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BienestarShiatsu

Shiatsu Namikoshi

By 31 octubre 2022No Comments

Tokujiro Namikoshi fue un gran maestro japonés de Shiatsu.

Nació en Tadotsu en 1905 en el seno de una familia acomodada que le aseguró una vida cómoda hasta los siete años de edad.

Tras la quiebra del negocio familiar, se vio obligado a mudarse, junto con sus padres y otros 4 hermanos, a Niseko en la prefectura de Hokkaido.

Aquí, debido al duro clima, la madre comenzó a sufrir fuertes dolores en las articulaciones.

El primer acercamiento con Shiatsu

Hoy podríamos decir que los síntomas que manifiesta la madre de Tokujiro provienen del reumatismo articular, que es una enfermedad inflamatoria sistémica aguda, pero en ese momento era difícil entender su naturaleza.

Por lo tanto, el padre de Tokujiro, sin saber qué hacer y sin dinero ni medicamentos disponibles, ordenó a sus 5 hijos que masajearan el cuerpo de su madre para aliviarla.

Con el tiempo, la condición de la madre mejoró cada vez más y gracias a las manipulaciones de Tokujiro el dolor en las articulaciones desapareció.

En esos mismos años, también en Japón, Tamai Tempaku, experto en Anpuku, Anma y Do-in, aunando los conocimientos adquiridos sobre las técnicas del masaje tradicional chino y los modernos descubrimientos de la fisiología y anatomía occidentales, publicó en 1919 Shiatsu-ho, el primer libro sobre Shiatsu, que influyó significativamente en el entrenamiento de Tokujiro.

De hecho, Tempaku se había dado cuenta desde 1911 que al aislar el acto de presión tratado solo en una parte muy pequeña en el Anma, constituía una función curativa autónoma.

Animado por los resultados obtenidos al tratar los dolores de su madre, Tokujiro se mudó a Tokio a la edad de 17 años y estudió Anma y masaje occidental con el masajista Yoshimasu Odagawa, obteniendo luego de 4 años y con la máxima calificación, la habilitación para ejercer la profesión.

Las primeras escuelas de Shiatsu

En 1925 Tokujiro logró abrir su primer centro de masajes en Muroran y gracias a su habilidad se creó una excelente reputación que le permitió adquirir un buen número de clientes.

Impulsado por el deseo de difundir los beneficios del Shiatsu, dejó el centro de masajes en manos de sus hermanos, quienes también se convirtieron en expertos masajistas, y se mudó nuevamente a Tokio para establecer la primera escuela japonesa de Shiatsu con gran éxito en 1940.

Desafortunadamente, en 1944 Tokio no se salvó de los bombardeos estadounidenses y Tokujiro se vio obligado a refugiarse en Akita donde incluso aquí, gracias a su habilidad en la práctica del Shiatsu, pudo sobrevivir intercambiando sus tratamientos con arroz y vegetales.

Cuando terminó la guerra, su pensamiento constante fue ayudar a las personas cuidando su bienestar psicofísico, por lo que no dudó en regresar nuevamente a Tokio para reconstruir la escuela de formación para practicantes de Shiatsu.

También esta vez tuvo mucho éxito tanto que en 1955 el gobierno japonés otorgó el primer pequeño reconocimiento al Shiatsu considerándolo como parte del masaje Anma.

Solo 9 años después, en 1964, el Shiatsu fue reconocido como una terapia sin relación con otras formas de masaje.

Tokujiro Namikoshi a lo largo de su carrera logró tratar a muchas personas famosas como Marilyn Monroe, Frank O’Doul y Muhammad Ali.

A los 95 años falleció, dejándonos un legado invaluable de conocimiento.

“El corazón del Shiatsu es como puro afecto maternal; la presión de las manos hace brotar los manantiales de la vida”
Tokujiro Namikoshi

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